La memoria describe quiénes éramos.
Los primeros años de nuestras vidas son desconocidos para nosotros. En realidad, no recordamos mucho.
Nuestros primeros recuerdos se refieren a esa sensación de libertad. Libertad para experimentar el mundo, para descubrir qué es la vida. Luego tenemos recuerdos de la escuela, la adolescencia, la amistad, de nuestro primer amor. La escuela secundaria y la universidad son el tiempo de la dedicación, la socialización y la diversión. Es el momento en que descubrimos la pasión.
Luego entramos al mundo laboral, donde permanecemos durante un largo período de nuestras vidas, probablemente el período más largo sin cambios. A veces cambiamos drásticamente de tipo de trabajo, pero en la mayoría de los casos seguimos mejorando una habilidad específica. Durante la infancia somos más pasivos; el mundo que nos rodea define nuestros recuerdos futuros. Somos mucho más activos durante nuestra vida laboral; nuestras decisiones influyen en nuestros recuerdos futuros.
Como adultos, nuestras decisiones influirán en los recuerdos del período más largo de nuestras vidas.
Con frecuencia debemos enfrentarnos a decisiones que podrían afectar a nuestro futuro. A veces nos vemos obligados a hacer algo que no nos gusta para lograr un objetivo a largo plazo. A veces elegimos las cosas que nos hacen felices a corto plazo.
Muchos fundadores o empleados de Pi Campus vienen a pedirme consejo cuando no saben qué hacer. A veces buscan una confirmación; otras esperan que les dé coraje para tomar una decisión difícil. Por lo general, esperan que describa lo que ocurrirá en el futuro si eligen la opción A o la opción B. Me gusta la sensación de que me consideren un oráculo, por lo que he aceptado egoístamente el papel durante muchos años. Estas personas desafían mis predicciones con preguntas difíciles y, cuando creen que la predicción tiene algún sentido, toman la decisión.
Después de muchos años, me he dado cuenta de que este proceso tiene margen de mejora, tanto en términos de calidad de los consejos como en el tiempo necesario para darlos. Hay un modelo mejor que incluso se puede aplicar a las decisiones cotidianas, aquellas que ni siquiera parecen lo suficientemente importantes como para compartirlas con los demás.
El método es simple:
Toma la decisión que te hará sentir orgulloso.
Al final de tu vida, querrás mirar hacia atrás y sonreír porque estarás orgulloso de ti cuando eras más joven.
Los fundadores y empleados realmente no necesitan predicciones basadas en la poca experiencia extra que yo pueda tener. Quieren saber cómo los juzgarán otras personas. Optimizar en función de este criterio lleva a complacer a las personas en lugar de crear valor a largo plazo para ellas.
Estar orgulloso cuando miras atrás tiene un significado más profundo: cuando está todo dicho y hecho, significa que ofreciste al mundo más de lo que recibiste. Esta es la base para crear un mundo maravilloso.
Hablar con los jóvenes me motiva y nunca me negaré a esta oportunidad, pero mi consejo para ellos es este: en realidad no me necesitas, solo estás alimentando mi ego. Toma las decisiones que te permitan mirar hacia atrás y sentirte orgulloso.
Escribir este ensayo me ayudará a sentirme un poco más orgulloso cuando mire hacia atrás.